lunes, 21 de abril de 2014

Una fusión de voces e instrumentos musicales en la Gran Sala "Efraín Recinos" del Teatro Nacional

Entre un silencio rotundo y dando paso a la Semana Santa, la noches del viernes 11 y sábado 12 de abril de 2014, la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala y el Coro Nacional, tuvieron dos grandes presentaciones, una en la Gran Sala “Efraín Recinos” y otra en el Templo “Santo Domingo” en la Antigua Guatemala, con el Tema Réquiem de Mozart.

Con una elegancia espectacular y dirigiendo a más de 200 personas en una puesta de escena, la actividad contó con el director Julio César Santos como invitado especial. El maestro tiene una gran experiencia en dirigir agrupaciones, entre las que se menciona el Coro “Jesús María Alvarado” y el Coro del Conservatorio Nacional de Música, entre otros.

La Batuta que llevó en sus manos el director Julio César, marcó los temas de Réquiem de Mozart, dando paso a la primera obra de obertura de la ópera II Ratto dal Serraglio, de Wolfgang Amadeus Mozart y la Sinfonía No.41 en Do Mayor K. 551 “Júpiter”, con 30 minutos de duración cada una.

Entre soprano, mezzosoprano y tenor bajo, fueron cuatro jóvenes junto a la fusión del Coro Nacional de Guatemala y la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, los encargados de ensamblar los Temas de la Misa de Réquiem en re menor K. 626.
Historia de los temas de Réquiem de Mozart

La historia relata que ya en sus últimos años de vida, Mozart recibió la visita de un taciturno desconocido, que le entregó una carta con el encargo de una misa de réquiem y desapareció. El desconocido se volvió a presentar unos días después, lo cual forzó a Mozart a terminar la obra. Estas misas ya tenían un auge bastante reconocido por las jerarquías y solían ejecutarse en los castillos y con orquesta por el Conde Franz.

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