Los ponchos de Momostenango, colchas gruesas de lana de oveja, son una artesanía de la ciudad altense que se inició a principios del siglo XIX, pero se volvieron muy populares en la década de 1970, cuando empezaron la exportación.
Su proceso de elaboración no es fácil. Hacer uno puede durar de dos a tres semanas dedicándole hasta 12 horas diarias. Los hilos con los que se fabrican y que son de colores naturales de blanco, gris y negro —si se quiere otro tono hay que teñirlo— se colocan en telares de madera donde se entrelazan las hebras según el diseño que se desee.
Protección:
Ahora que lo declararon Patrimonio Cultural de la Nación, el Ministerio de Cultura y Deporte deberá emitir medidas de protección, defensa, investigación, conservación y recuperación del proceso de elaboración, así como de su tecnología tradicional.
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